sábado, 6 de julio de 2013

x

EL LE LLAMO ACEPTACIÓN A ESE LLANTO SIN CONSUELO Y DESDE AHÍ TRANSFORMO LA RIGIDEZ DEL MIEDO CRUEL Y PARALIZADOR EN IMPULSO MOTOR.  
EL LE LLAMO PLENITUD A ESA RISA EN CARCAJADA Y DESDE AHÍ LA VIRTUD DE VIVIR LIBRE O NADA CRECIÓ. COMO UN ALUD ELIGIÓ VER LA LUZ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario